Last Planner System (LPS)

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El Last Planner System (LPS) es una metodología de planificación y gestión que forma parte de los principios de Lean Construction. Fue desarrollado para abordar las ineficiencias y la imprevisibilidad en los proyectos de construcción. Su objetivo principal es mejorar la coordinación, la colaboración y la ejecución de las tareas dentro de un proyecto, asegurando que los equipos puedan cumplir los compromisos asumidos de manera más eficiente y con menor desperdicio.

El LPS se centra en involucrar a las personas más cercanas a la ejecución del trabajo (los "últimos planificadores") en el proceso de planificación. Esto incluye a supervisores, jefes de obra y otros líderes que tienen un conocimiento práctico de las actividades diarias y los recursos necesarios.

El LPS se organiza en diferentes niveles:

1. Planificación maestra: visión a largo plazo de los hitos del proyecto.
2. Planificación intermedia o de fases: enfoque en las entregas clave y su secuencia.
3. Planificación de lookahead (mirada a corto plazo): se anticipan las actividades próximas (normalmente 3-6 semanas) para identificar restricciones y eliminarlas.
4. Planificación semanal: se programan actividades específicas con compromiso de los equipos.
5. Seguimiento de cumplimiento: se mide el Porcentaje de Plan Completado (PPC) para identificar causas de incumplimiento y ajustar.

El Last Planner System es clave en la industria de la construcción por varias razones:

1. Mejora la fiabilidad de los cronogramas: Al involucrar a los responsables directos del trabajo, se generan planes más realistas y viables.
2. Reducción de desperdicios: Evita el tiempo perdido por falta de materiales, errores en la secuencia de actividades o problemas de coordinación.
3. Fomenta la colaboración: Impulsa la comunicación entre equipos y partes interesadas.
4. Mayor transparencia: Todos los involucrados saben qué se espera y qué se está logrando.
5. Mejora la productividad: Al minimizar interrupciones y problemas inesperados.